Arnold Schwarzenegger y el cineasta francés Luc Besson dieron el toque "internacional" a la V edición del Festival de Cine de Pekín, que abrió sus puertas con una alfombra roja por la que desfilaron multitud de estrellas locales y algunas foráneas. El certamen busca posicionarse como el festival de referencia en Asia, como lo es Cannes en Europa o el de Toronto en Norteamérica, y para ello este año ha contratado al ex director artístico del festival de Roma, Venecia y Locarno, Marco Mueller, como "chief advisor" (asesor jefe). En las ediciones anteriores, el festival contaba con un gran presupuesto por parte del Gobierno local, si bien falta de guía artística y de negocio, un objetivo que este año se quiere suplir con Mueller.
"Estoy muy contento de estar aquí, y de estarlo junto a uno de mis directores favoritos, Luc Besson", dijo Schwarzenegger al público que esperó durante horas la llegada de las estrellas en la alfombra roja situada en el complejo del lago Yanqi, a una hora del centro de la ciudad de Pekín. Junto a estrellas locales como el director Feng Xiaogang ("Aftershock") y actrices de Ópera china, el ex gobernador de California recibió una de las mejores bienvenidas del público, que no paró de gritar su nombre hasta que el actor comenzó a acercarse a saludar uno a uno a los presentes. Schwarzenegger y Besson tienen un lugar especial en esta edición del festival. El primero de ellos, encargado de dar un discurso en la ceremonia de apertura, y el segundo como líder del jurado.
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