viernes, 15 de junio de 2012

EDUARDO NORIEGA NOS HABLA DE SU EXPERIENCIA EN "THE LAST STAND"

El actor cántabro Eduardo Noriega, lanzado a la fama de la mano de su amigo y compañero de primeras aventuras fílmicas Alejandro Amenábar, se ha movido mucho desde que en 1996 protagonizó "Tesis". Uno de los rostros masculinos más seductores del cine español, no sólo ha trabajado con destacados cineastas nacionales, sino que también trabajó con profesionales estranjeros tan conocidos como Guillermo del Toro, Marcelo Piñeyro o Brad Anderson. Ultimamente, sin embargo, es desde Estados Unidos donde requieren con frecuencia su actuación. En una entrevista con XL Semanal revela su reciente experiencia de filmar al lado del astro de acción y exgobernador de California Arnold Schwarzenegger en el moderno "western" fronterizo "The last stand", donde interpreta al villano, un jefe del narco. "No es que haya pasado el momento de los “latin lovers” -explica Noriega-. El prototipo de 'actor español sexy' ha perdurado muchos años porque a los americanos les encanta nuestro acento, para ellos es muy exótico. Ahora ha coincidido que varios españoles vamos a hacer de villanos, pero no deja de ser un arquetipo. Al final, los latinos van cogiendo peso en Hollywood porque la población cada vez es más diversa". Rodar con Schwarzenegger fue una aventura ya desde su llegada a Estados Unidos: "Aterricé en el aeropuerto con el pelo largo y con barba y casi no me dejan pasar. Entonces, me apresuré a decirles que tenía permiso de trabajo, que soy actor y que iba a rodar una película con Schwarzenegger. Bueno... se pusieron como locos. ¡Casi me hacen la ola! Me tuvieron allí un rato preguntándome por la película". Sobre "Arnie" como persona, el actor español opina que "es un tipo muy amable; se nota que viene de la cosa pública porque es un seductor, no solo en el plano sentimental o sexual, sino que siempre tiene una sonrisa. Es un tío que despierta mi admiración. Igual no comparto con él una ideología política, pero ha conseguido todo lo que se ha propuesto, incluso llegar a gobernador de California. En EEUU representa el sueño americano de llegar a lo más alto tras salir de la nada". Noriega ha trabajado además con otros grandes actores de Hollywood, como Sigourney Weaver y Dennis Quaid "Al principio impresiona un poco –confiesa-, pero luego ellos mismos se encargan de romper el hielo porque son gente normal, que no se dan más importancia por ser famosos". En sus declaraciones a XL Semanal, el actor español, de casi 39 años, desmitifica la vida en Hollywood: "Las fiestas allí son un coñazo auténtico; las buenas las hacen luego y no salen en la prensa. Yo organicé una en la habitación de mi hotel cuando estaba rodando en México y vinieron Dennis Quaid, William Hurt y Forest Whitaker. Lo fliparon. No paramos de cantar. Para ellos fue muy exótico". Eduardo Noriega acaba de terminar en España el rodaje de "Una pistola en cada mano", la comedia que dirige Cesc Gay, y ahora volverá a Norteamérica para ponerse a las órdenes de los hermanos Miller en el western "Sweetwater".

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